Para ver el cielo de colores

San Pedro es mágico y de eso no hay dudas. Un pueblo increíblemente hermoso y a escala, lo cual te permite recorrerlo completamente a pie y descubrir todos sus rincones llenos de historia. Y para coronar la jornada, llegas a este oasis formado por domos para tomar tu debido descanso. Desde acá en las mañanas, aprecias el bello amanecer por la imponente Cordillera de los Andes y si te regalas un tiempo de contemplación, recostado en una hamaca, disfrutas plenamente del colorido atardecer por la Cordillera de la Sal.